Esta exclusiva promoción inmobiliaria constó de dieciséis villas orientadas al sur y construidas en 32.000 m² de terreno propiedad de Finca Cortesin, de reconocido prestigio internacional. Mediante la arquitectura, el objetivo fue crear un estilo "mediterráneo" atemporal, que integrara el paisaje y el espíritu del hotel. Cada villa goza de generosos espacios y cuenta con acabados de la más alta calidad. Sus 420 m² de superficie interior se reparten en cuatro suites, un salón, un comedor, baños de mármol, una cocina totalmente equipada con los electrodomésticos más modernos, una despensa, un cuarto de lavado y un baño de invitados. El exterior ofrece amplias terrazas y porches, espacio de almacenaje y dos plazas de parking, además de una piscina privada situada en un cuidado jardín.